Descripción
El chinchulín es una de las achuras más emblemáticas del asado argentino, apreciado por su textura crocante por fuera y tierna por dentro cuando se cocina con paciencia sobre las brasas. Requiere una preparación cuidadosa —lavado, escurrido y cocción lenta— para resaltar su sabor característico y lograr el equilibrio justo. Se sirve solo o con unas gotas de limón.
Consejos de preparación
Preparación previa
Lavar con agua fría y dejar escurrir bien. Algunos prefieren blanquearlos (hervir 10 minutos) para reducir grasa y olores intensos, pero también pueden ir directo a la parrilla bien limpios.
Salado
Sal gruesa justo antes de asar. Si los blanqueás, podés salar después del hervor.
Cocción
Fuego bajo a medio. Cocinar lento, al menos 40–50 minutos, girando varias veces. Tienen que dorarse y quedar crocantes por fuera, sin secarse por dentro.
Reposo
No es necesario reposo largo. Se pueden servir apenas salen de la parrilla.
Corte
Se pueden servir enteros o en trozos. Cortar en caliente con tijera o cuchillo.
Extra
Si querés más crocante, subí el fuego al final. Acompañan muy bien con limón.