Descripción
Proveniente de novillos seleccionados por su calidad y terneza, este corte se destaca por su equilibrio perfecto entre grasa y músculo, lo que le otorga una textura jugosa y un sabor profundo. Ideal para la parrilla, el matambre se convierte en protagonista cuando se cocina lentamente al fuego, logrando ese punto justo donde la superficie queda crocante y el interior tierno.
Este corte, cargado de memoria afectiva, es uno de los preferidos en las reuniones familiares y asados con amigos. En Don Julio, el matambre se presenta con un corte prolijo y una limpieza impecable, listo para llevar directo a la parrilla o al horno. Se recomienda salar con anticipación y cocinar a fuego medio para permitir que su grasa se funda lentamente.